El Consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado, ha presentado hoy en Consejo de Gobierno el Plan Estratégico de Turismo y Comercio 2030. Esta Estrategia es una “hoja de ruta para afrontar los retos y desafíos del turismo y comercio vascos en esta década. Dos sectores transversales y con una estrecha relación entre sí, pero que parten de escenarios muy diferentes y reclaman respuestas diferenciadas”.
Como ha explicado el Consejero, el turismo es, “en estos momentos complicados, un motor importante para la economía vasca. Vamos a trabajar para que lo siga siendo y amplíe su influencia en el futuro, desde un modelo de turismo sostenible, respetuoso, equilibrado y competitivo. Y con la Estrategia de Turismo y Comercio 2030 enfrentamos también una transformación profunda del comercio vasco, en un momento de grandes desafíos por los cambios en los hábitos de consumo y la transformación digital, medioambiental y socioeconómica. La Estrategia de Turismo y Comercio 2030 aporta respuestas a 2 sectores diferentes pero transversales, que suponen el 18% del PIB vasco y el 25% del empleo de Euskadi, con más de 240.000 familias directamente empleadas”.
Estrategia Vasca de Turismo 2030
La Estrategia Vasca de Turismo 2030 se caracteriza por el compromiso firme de Euskadi con el turismo sostenible en sus tres vertientes medioambiental, sociocultural y económica y alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Para ello, la Estrategia se basa en 4 ejes, 16 líneas estratégicas y 32 proyectos. Los ejes palanca son el destino, la industria, el marketing y la gobernanza.
El destino se despliega en torno a 4 líneas estratégicas que son, la formulación de mecanismos para el desarrollo sostenible del territorio, la potenciación de activos turísticos, el desarrollo y puesta en valor de los productos turísticos y la mejora de la atención e interacción con el visitante.
La industria, con 4 líneas estratégicas, se configura en el apoyo continuo al tejido empresarial turístico vasco con una apuesta por la transformación digital e innovación; el fomento del desarrollo empresarial, emprendimiento e inversiones; la integración de la sostenibilidad, la responsabilidad y la ética y, por último, la atracción, retención y desarrollo del talento.
El Marketing, que se acompaña de la Estrategia de Marketing Turístico de Euskadi, se basa en la consolidación de la imagen y marca del territorio. Además, la promoción se dirige hacia 2 públicos. Por un lado, a los comercializadores e intermediadores, y por otro, hacia el público final con una comercialización y promoción segmentada y adaptada a los intereses de público objetivo.
La gobernanza se erige como clave en el liderazgo compartido de la actividad turística del territorio por medio de cuatro líneas de actuación. Primero, la consolidación del modelo de gobernanza turística. En esto juegan un papel importante los fondos europeos como motor de transformación del destino, fondos que ya han aportado 86 millones a Euskadi en materia de turismo. Segundo, la participación en redes y el fortalecimiento de alianzas estratégicas. Tercero, la simplificación y desarrollo normativo. Y como cuarta línea, la evolución y mejora continua del Sistema de Inteligencia Turística de Euskadi, que conocemos como SIT. “Lo hemos desarrollado e implementado en Euskadi como un proyecto integral y puntero, que se ha hecho realidad y hemos presentado en 2022. Debemos afianzar este modelo como una herramienta de gestión del conocimiento que contribuya a la toma de decisiones, tanto del sector como de las administraciones”.
Todos estos elementos incorporan otro, no menos importante, relacionado con la ética turística y que confluye en el Código Ético del Turismo en Euskadi. Un Código avalado por la organización Mundial del Turismo y en el que Euskadi ha sido pionera. Son ya más de 620 las empresas adheridas tras un proceso exigente de formación y auditoría, “y eso revela el gran compromiso del sector turístico por seguir innovando y avanzando en sostenibilidad y responsabilidad”.
Estrategia Vasca de Comercio Merkataritza 2030
El comercio afronta retos en un contexto que abarca 3 transiciones, medioambiental, sociodemográfica y digital marcada por los cambios en los hábitos de consumo, que tiende a la omnicanalidad, la innovación y la digitalización de los recursos.
La Estrategia Merkataritza 2030 es una apuesta clara para lograr un comercio innovador, digital, competitivo y sostenible que se basa en 14 iniciativas y 6 vectores de transformación hacia una nueva transición comercial. Los dos primeros vectores a los que hace referencia son los espacios diana de esta transformación: la empresa y el espacio urbano.
“Apostamos por un nuevo concepto de economía urbana, integrando la mirada estratégica urbana, con el modelo comercial que deseamos. Los estudios demuestran que la sostenibilidad de las ciudades, contribuyen a mejorar los beneficios del comercio, la hostelería y otros servicios relacionados. Hacer ciudades más humanas, más eficientes y sostenibles influye, también, en el fortalecimiento del rol del comercio en la cohesión de nuestros pueblos y ciudades”.
El tercer vector es el capital humano, las personas como agentes del cambio. “En un momento de cambio disruptivo debemos profundizar en la gestión de las competencias, de la edad y el relevo generacional y en la calidad del empleo”.
Como cuarto vector está la gestión del conocimiento, con la innovación como impulso transformador. Y en esto es fundamental el papel del Observatorio Vasco de Comercio “que debemos adaptar y mejorar de continuo. El conocimiento de la huella informativa del comportamiento social y comercial de las personas consumidoras debe ayudarnos a ajustar las políticas comerciales”.
Y la gestión del conocimiento se desarrolla también en un nuevo Hub de innovación comercial que sirve para generar un ecosistema conectando a los emprendedores, las ingenierías, las instituciones y las sociedades de desarrollo, o la formación, en torno a proyectos de innovación comercial.
Y para todo ello, va a ser necesaria una nueva comunicación, quinto vector de esta Estrategia, creando códigos y contenidos comunicativos que propicien una nueva imagen del sector que favorezca su rejuvenecimiento y transformación.
Y, por último, el sexto vector, y al igual que en turismo, es el que se refiere a la gobernanza. En primer lugar, es necesario un marco regulador específico y actualizado del comercio vasco. Disponemos de un marco regulador previo al auge del comercio electrónico, de la digitalización y de la sostenibilidad como aspecto clave. Hay que trabajar, con el marco de una nueva legislatura y la vista a largo plazo, en una nueva legislación adaptada a los cambios en los hábitos de consumo.
En segundo lugar, un elemento clave para apoyar a un sector en transformación, es el refuerzo y optimización de los recursos del Departamento para la dirección de comercio. “Solo fortaleciéndolos se pueden abrir alternativas realistas a un modelo de gestión valiente e innovadora. Se trata no solo de contar con apoyos estructuralmente indirectos, como las oficinas técnicas de comercio, las federaciones, asociaciones o las Cámaras, sino de dotar a la estructura de una entidad suficiente para abordar la aplicación de la estrategia Merkataritza 2030 de manera solvente, ambiciosa y con el espíritu transformador real que necesita el sector comercial”.