Departamento de Salud / Departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico

Australia: aislamiento geográfico y social en las personas mayores

Fecha de publicación: 

Salud; Igualdad, Justicia y Políticas Sociales.Equipo sociosanitario

Hombre mayor solo rodeado de recuerdos

Hombre mayor solo rodeado de recuerdos

El Instituto Australiano de Estudios Familiares publica un informe que explora las diversas causas que potencian el aislamiento social entre las personas mayores en Australia.

Antecedentes

El aislamiento social resulta identificado como un factor de riesgo en investigaciones australianas e internacionales relacionadas con el abuso que padecen las personas mayores. En el contexto australiano, el Estudio Nacional de Prevalencia del Abuso de Personas Mayores (NEAPS, por sus siglas en inglés) identificó la existencia de niveles más reducidos de contacto social con familiares y amigos/as como un factor asociado con una mayor probabilidad de experimentar abuso entre las personas mayores. Así, la proporción de participantes mayores que informaron de situaciones abusos fue mayor para aquellos/as que manifestaron mantener un contacto menos frecuente con familiares y amigos/as en comparación con quienes mantenían un contacto más frecuente con estos/as.

En muchos casos, la respuesta al abuso por parte de las personas mayores supuso el retiro del contacto social (dependencia de enfoques pasivo-evasivos para detener el maltrato), como medida para evitar la relación con el/la agresor/a, cuyas consecuencias también se manifestaron en el bienestar de las personas mayores, en particular por la dificultad para acceder y contar con apoyo para la satisfacción de determinadas necesidades. El resultado constató la ineficacia del alejamiento social como solución a los comportamientos abusivos

Con el objetivo de investigar y comprender las experiencias y necesidades de las personas mayores aisladas en Nueva Gales del Sur y la necesidad de apoyos y servicios que al respecto manifiestan, el estudio se articula en torno a tres preguntas de investigación:

  • ¿Cuáles son las opiniones sobre las experiencias de las personas mayores aisladas, desde la perspectiva de los proveedores de servicios?
  • ¿Cuáles son los efectos del aislamiento en las personas mayores, incluido el efecto del aislamiento en su acceso a los servicios, su bienestar y el disfrute de sus derechos en este contexto?
  • ¿Cuál es la opinión de los proveedores de servicios sobre los factores que provocan el aislamiento que experimentan sus clientes?

Conclusiones

La revisión de la literatura realizada en el marco del estudio sugiere que el aislamiento, tanto social como geográfico, es una característica importante en la vida de las personas mayores y que la soledad, aunque sea una experiencia subjetiva, está vinculada a las experiencias de aislamiento que afrontan las personas mayores.

Los impactos del aislamiento social y geográfico son amplios y negativos para la salud y el bienestar de las personas. En este sentido los proveedores de servicios y las comunidades en general sugieren los beneficios de centrarse en medidas de prevención para mejorar la calidad de vida no solo de las personas mayores, sino también de quienes cuidan a estas. La evidencia existente sugiere la importancia de definir intervenciones políticas y prácticas para abordar los impactos en la salud física, social y mental y factores subyacentes que provocan o contribuyen al aislamiento social que en Australia afecta, especialmente, a un perfil de edad anciana en el seno de una población sujeta a un progresivo proceso de envejecimiento (se espera que el grupo de edad de 65 años o más pase de 3,8 millones a 8,8 millones en los próximos 25 años).

Las entrevistas realizadas a los proveedores de servicios sugieren que las experiencias de aislamiento se producen en un contexto social más amplio, influenciado por aspectos como la discriminación por edad y el estigma social asociado al proceso de envejecimiento. Se identifica así el aislamiento geográfico como un elemento potenciador de la experiencia del aislamiento social.

En las comunidades regionales, rurales y remotas de Australia, la disponibilidad de servicios e infraestructuras (por ejemplo, de transporte) limita el acceso a asesoramiento, servicios y apoyos, y agrava el aislamiento social que experimentan las personas mayores, afectadas a su vez por la “falta de rentabilidad” de los apoyos proporcionados en esas áreas por los proveedores de servicios.

En este sentido, entre las personas mayores se detectan los efectos negativos derivados de su aislamiento social, asociados con frecuencia a un cuidado personal o autocuidado deficiente; alimentación inadecuada, resultado de la falta de interés y de la dificultad de acceso a alimentos y comestibles fuera del hogar; una movilidad cada vez más reducida, que conlleva que acaben por no salir de casa; consecuencias negativas para su estado de ánimo y memoria, debido a la carencia de interacción social; además de apatía y participación reducida en áreas por la que previamente manifestaban interés.

Entre los factores que provocan el aislamiento de las personas mayores, la investigación identifica elementos diversos entre los que destacan acontecimientos importantes de la vida o transiciones, como la muerte de un cónyuge o un miembro de la familia, el deterioro de la propia salud o tener que asumir los cuidados de la pareja. Estos eventos o transiciones pueden verse agravadas en el caso de aquellas personas mayores que viven lejos de su familia (hijas/os adultas/os) u otras personas de su entorno cultural.

Además, el informe señala las restricciones impuestas en relación con la COVID-19, como origen de los desafíos y experiencias de mala salud mental, consumo de sustancias y situaciones de violencia que han contribuido al aislamiento de las personas mayores. Los proveedores de servicios recordaron haber adoptado un enfoque más flexible en sus servicios durante los confinamientos provocados por la COVID-19, señalando que muchas personas mayores sintieron un mayor aislamiento durante este período debido al acceso limitado a medios tecnológicos de comunicación o por sus conocimientos informáticos limitados.

Otro de los aspectos destacados por los proveedores de servicios en las entrevistas señala la importancia de la identificación de las personas mayores aisladas y el desarrollo de apoyos para facilitar su acceso a servicios mediante recursos diversos: en algunos casos a través de conversaciones semiestructuradas con clientes mayores sobre sus vidas y sus necesidades, y en otros casos con información procedente del empleo de la aplicación de evaluaciones de My Aged Care, como base para prácticas de evaluación de riesgos. De forma añadida, la investigación revela la dificultad de identificar a personas mayores en situación de aislamiento social cuando no se autoidentifican como personas aisladas o manifiestan estar contentos/as con su nivel de conexión social.

El estudio recoge una variedad de barreras y facilitadores experimentadas por las personas mayores aisladas que se relacionan principalmente con la salud física y la salud mental, barreras idiomáticas, barreras financieras y barreras prácticas como el acceso limitado a las finanzas, medios de transporte y/o infraestructuras accesibles en la comunidad. Entre los elementos facilitadores destacan la visibilidad y participación significativa en la comunidad, junto con servicios que desafían las ideas y discursos sociales negativos en torno al proceso de envejecimiento. En este sentido, en las entrevistas se señalan oportunidades de mejora en la prestación de servicios destinados a las personas mayores aisladas en Nueva Gales del Sur, con reclamaciones de desempeño de un papel instrumental por parte del Gobierno en la reformulación de la negatividad en torno al proceso de envejecimiento, destacándose las oportunidades vinculadas a la adaptación del portal My Aged Care para simplificar la navegación por internet e incluir apoyos de conexión social.

Oportunidades

Este estudio exploratorio pone en evidencia la necesidad de contar con datos de las propias personas mayores, en su diversidad geográfica, etaria, cultural y lingüística, para fundamentar medidas destinadas a abordar las necesidades de las personas mayores social y geográficamente aisladas, sin por ello olvidar las experiencias y necesidades de quienes entre estas asumen funciones de cuidados y cuyas responsabilidades, a veces, agravan las experiencias de aislamiento social entre las personas mayores en Australia.

Si desea ampliar esta información, acceda al informe “Factores, dinámicas y efectos del aislamiento social para las personas mayores: un estudio exploratorio” (Factors, dynamics and effects of isolation for older people: An exploratory study, Commonwealth of Australia)